La historia y los personajes
La plantilla de personajes de Killer Instinct no destacaba por su amplitud, aunque las diferencias existentes entre los diversos personajes, sin utilizaciones de clones como en Street Fighter con los shotokan, o en Mortal Kombat, mucho más acusado, con los ninjas Scorpion/Sub-Zero/Reptile/Ermac/Smoke/Rain/Noob Saibot y Kitana/Jade/Mileena.

La historia del juego se inicia con una batalla ocurrida en un pasado muy lejano, entre dos señores de la guerra. Ambos se encuentra enzarzados en una batalla sin final, con sus respectivos ejércitos, luchando por hacerse con el control del mundo. De repente, los dos líderes son transportados al limbo, y desaparecen de la faz de la Tierra, que ha sido salvada in extremis del Apocalipsis.

La acción transcurre en un futuro donde la contaminación ha ido destruyendo el medio ambiente, los gobiernos han sido derrocados y el caos, así como las megacorporaciones dominan y destruyen a su antojo. Ultratech, se convierte en la corporación dominante, sobresaliendo entre las demás. Su estrategia consistía en suministrar armas a las demas mega-organizaciones para garantizar que se destruyeran unas a otras. Su división de entretenimiento se encargaba de suministrar los servicios de televisión por satélite, además de organizar un torneo llamado Killer Instinct, que garantizaba las audiencias, y servía como prueba de sus nuevas armas. Los ganadores del torneo veían colmados sus deseos, mientras que a los perdedores les esperaba un destino de sufrimiento.

A este torneo acuden multitud de personajes, como T.J. Combo un campeón de los pesos pesados de Boxeo caído en desgracia, que busca redención. Glacius, una forma de vida alienígena que deberá luchar por su vida para poder sobrevivir y tener esperanza de escapar con su nave. Fulgore, un robot programado por la propia Ultratech, con un instinto asesino sin ninguna limitación, nada de aplicar las leyes de la robótica.

El anterior torneo fue ganado por Spinal, una forma de vida muerta regenerada biológicamente, que consiguió ser a la vez odiado y temido por el público. Spinal de nuevo participará en el torneo, obligado por Ultratech, junto a otros luchadores como Jago, un misterioso monje tibetano, guíado por el espíritu del Tigre, quien participa en el torneo para tratar de destruir el mal que habita en su interior. Chief Thunder, un indio americano, entra en el torneo para resolver la misteriosa desaparición de su hermano Black Eagle, quien llegó a la final del anterior torneo. Cinder era un antiguo criminal encarcelado, que accedió a ser un conejillo de indias de Ultratech con tal de garantizar su salida del presidio. El experimento resultó ser un fracaso, ya que quedó transformado en una entidad eternamente en llamas.

Sabrewulf es un licántropo que se inscribe en el torneo Killer Instinct ante la promesa de que si se alza con la victoria recibirá una cura para la maldición que lo afecta. Black Orchid es una agente secreta de una organización misteriosa que se encarga de investigar las misteriosas desapariciones que rodean a Killer Instinct. Riptor es otro de los productos de Ultratech, esta vez de su división biocientífica, quien ha combinado genes de Reptil y de Humano, creando una bestia con una gran inteligencia, que habiendo alcanzado su madurez física, a los cuatro años, deberá probar su fuerza, encontrándose profundamente confundido en un entorno hostil.

Por último, tenemos la guinda final al plantel de personajes, con el jefe final seleccionable vía truco, Eyedol, uno de los señores de la guerra, rescatado del limbo por Ultratech. El otro señor de la guerra era Gargos, quien ejercía de jefe final en Killer Instinct 2 (convertido a Nintendo 64 como Killer Instinct Gold). Ultratech no es consciente del poder que ha desatado liberando a esta bestia de su prisión mágica. 
Una jugabilidad completísima
A pesar del incomparable apartado técnico, es en materias puramente jugables donde un juego de lucha se la juega. Killer Instinct se caracteriza por ser el rey del combo. Con un sistema de chain combos que se basa en movimientos de apertura (diversos golpes especiales, que en función del botón empleado, abrían unas posibilidades para ciertos combos), que se pueden continuar con auto-doubles, que siguiendo un patrón predefinido, entre los seis botones de ataque, al más puro estilo Street Fighter, tendremos unas secuencias con bastantes variaciones, como QP seguido de QK, o viceversa, MP de FK, MK de FP, además de que las relaciones no son unilaterales, podemos pasar de unas a otras con bastante libertad, provocando unos golpes dobles que podrán ser enlazados en mitad de un combo; linkers, movimientos que nos permiten enlazar auto-doubles o especiales entre sí; movimientos especiales de finalización, un comando especial ejecutado con un botón determinado, en algunos casos algunos golpes especiales tenían varias variantes, que modificaban los efectos del golpe.

De esta forma podíamos realizar secuencias in-game de más de 20 golpes. Las posibilidades eran inmensas, y dejaban un gran margen a la creatividad, lejos de la rigidez de juegos como Mortal Kombat 3 o Ultimate Mortal Kombat 3. Además disponíamos de los Combo Breakers, un movimiento especial, que debía ser realizado con un botón en concreto, en un momento determinado, a modo de juego de piedra-papel-tijeras, en función del ataque que estuviera realizando en ese momento el rival (del botón empleado), lo que exigía un conocimiento intensivo del catálogo de golpes y combos de todos y cada uno de los personajes del juego.

Mientras que un principio podíamos ejecutar combos tremendamente largos, tras haber pasado horas y horas practicando, según avanzábamos por el torneo, los rivales paraban con mayor asiduidad nuestros combos con los movimientos Combo Breaker, por lo que debíamos saber utilizar con bastante tiento los combos y ataques, si no queríamos que nos saliera el tiro por la culata.

También teníamos otras técnicas como Overhead, que golpeaban a rivales agachados, Stun Combos, cortas combinaciones provocaban que el rival quedará atontado, Shadow Combos, Combo Extenders, Retaliaton Moves, equivalentes a los Counter de Street Fighter, golpes de contra que debíamos ejecutar mientras nos levantábamos del suelo tras ser golpeados, Air Juggles completaban la jugabilidad del título.

Una de las características del juego era la peculiar forma de pasar de un round a otro. Nuestra barra de energía permanecía inalterada entre el final de un round que hubiéramos ganado y el siguiente del mismo combate, por lo que si habíamos ganado el primer round con mucha holgura, disponíamos de gran cantidad de energía para afrontar el segundo asalto. Con la última barra de energía existía una de las peculiariedades del juego. El último tercio, aproximadamente, de la barra se quedaba parpadeando en rojo, momento en el cual si realizábamos un combo, y utilizábamos como finalizador el movimiento de Ultra Combo o Ultimate Combo, asistíamos a unas secuencias alucinantes. El Ultra Combo era un finalizador de unos 20 hits, que nos mostraba un combo brutal a una velocidad de vértigo, con el que destrozábamos al rival; mientras que el Ultimate Combo era un Fatality, o Danger Move, como se conocen en Killer Instinc, realizado como final de un combo. Si el rival no paraba el combo con un Combo Breaker, una vez que realizáramos el Ultra o el Ultimate, la victoria era nuestra.

Si finalizábamos el combate acabando con la totalidad de la vida del rival, se podían aplicar varias técnicas, por un lado si el rival era suficientemente rápido, podía ganar un poco de energía con el movimiento Last Breath, alargando su agonía. Por el contrario, si eramos nosotros los más rápidos podíamos realizar alguno de los Danger Moves o No Mercy (Fatalities de Killer Instinct), que si bien no llegaban a la originalidad de Mortal Kombat, si eran bastante curiosos. Además podíamos realizar un movimiento de Humilliation, que hacía que el rival se pusiera irremisiblemente a bailar al compás de la música que sonaba en pantalla. 
Conclusiones Finales
Killer Instinct se convirtió por méritos propios en un auténtico megahit de los salones arcades. Los frikis de la lucha competían por ver quien realizaba el combo más largo. El juego potenciaba este aspecto de inicio, ya que además del record de puntos, guardaba los registros de los combos más largos para cada personaje. A pesar de tener ciertos bugs con personajes como Eyedol que nos permitían realizar combos de 80 hits, todos estos fallos fueron eliminados en la conversión a SNES, la inmensa jugabilidad y las tremendas posibilidades gracias a la complejidad y posibilidades del magnífico sistema de combos, que diferenciaba bien a las claras a los expertos de los smashers (las probabilidades de realizar un combo de más de 20 hits, o incluso de más de 13 (Killer Combos), machando los botones a voleo eran casi nulas), hacían de este título una auténtica joya de la lucha 2D, muy alejada del espíritu de otras recreativas como Street Fighter Alpha o The King of Fighters' 95, pero con una calidad que aún a día de hoy nos hace recordar el impacto que tuvo.

Técnicamente el juego rompió con todos los moldes, una definición, iluminación, volumen y tamaño de personajes, rotaciones, zoom, scalling, así como unas localizaciones magníficas como el Chateau de Sabrewulf, por destacar alguno, además de los vídeos de los que hacía gala el juego nos dejaron absolutamente anodadados.

Lástima que esta recreativa no fuera una prueba de la potencia de Nintendo 64, que como demostró con la conversión de inferior Killer Instinct 2, con escenarios 3D para el cartucho de Rare denominado Killer Instinct Gold, hacía que nos preguntáramos porqué Nintendo había tratado de hacernos creer que se trataba del mismo sistema que albergó a este genial Killer Instinct, que incomprensiblemente no recibió conversión para la 64 bits de Nintendo.

Por el contrario Rare adaptó este magnífico título a Super Nintendo, constituyendo un auténtico bombazo, típico en los E3 de Nintendo, ya que nadie lo esperaba, por la diferencia de potencia entre ambos sistemas, en un año en el que también fue anunciado para El Cerebro de la Bestia la segunda parte de las aventuras de Donkey Kong. Pese a que Rare exprimió a fondo las posibilidades de la 16 bits de Nintendo, con un cartucho sorprendente, no consiguió igualar el tamaño, definición y volumen de los personajes. Eliminando por completo los vídeos, por razones de memoria, así como los Shadow Moves y otros detalles menores, como algunos cuadros de animación, patentes en algunos movimientos de No Mercy o Ultimates como los de Glacius.

En la actualidad la franquicia Killer Instinct se encuentra detenida, aunque los rumores de una tercera entrega que podría salir para el futuro hardware de Microsoft Xenon o Xbox 2, nos devolvería a la actualidad a unos personajes que nos hicieron vivir momentos de gloria en los recreativos de medio mundo. 
IMAGENES

Un cinder desesperado por 
dejar de ser presidiario


Orchid: Un bello personaje pero 
cuidado porque:
 las apariencias enganan


Chief Thunder y T.J. Combo:
Dos luchadores de un mismo territorio
pero con diferentes objetivos 


Fulgore, un robot programado por la propia Ultratech,
 con un instinto asesino sin ninguna limitación, 
nada de aplicar las leyes de la robótica.


Spinal, una forma de vida muerta regenerada biológicamente, 
que consiguió ser a la vez odiado y temido por el público.
Que tu crees ?


Glacius, una forma de vida alienígena 
que deberá luchar por su vida 
para poder sobrevivir y tener esperanza de escapar con su nave


Jago, un misterioso monje tibetano, 
guíado por el espíritu del Tigre
, quien participa en el torneo para tratar de 
destruir el mal que habita en su interior.



Sabrewulf es un licántropo que se inscribe en el 
torneo Killer Instinct ante la promesa de que si se 
alza con la victoria recibirá una cura para la 
maldición que lo afecta.


Riptor es otro de los productos de Ultratech, 
esta vez de su división biocientífica, 
quien ha combinado genes de 
Reptil y de Humano

EYEDOL (no dire como es ya que es un personaje secreto)